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Como Ticket y Le Nouvelliste, cada vez que la invitada de honor de Livres en folie acepta ser entrevistada, Daphney Valsaint Malandre plantea todo tipo de preguntas sobre Makenzy Orcel. Makenzy Orcel y lo ha hecho. Desde sus primeras aventuras en la tierra, su primer amor, hasta las preguntas que nunca se ha planteado y de las que sólo conoce las respuestas, el joven cariñoso, más conocido que en su país, se ha lanzado a la aventura. Con esta entrevista publicada en la edición del Nouvelliste y en línea en Ticket, podrá conocer mejor al hombre y descubrir nuevas facetas del autor.
Primer día en la tierra ?
Esta fecha es como un quiproquo, una mala noticia. Un día alguien lo contó antes que tú, y tú te rigiste por contarlo a otros, hasta que se convirtió en una certeza, una confirmación de su presencia en el mundo. 18 de septiembre de 1983. Puerto Príncipe. La cuestión de la libertad individual se plantea aquí. ¿Por qué el 18 de septiembre de 1983? ¿Por qué Puerto Príncipe y otros lugares? Si hubiera podido elegir, habría escogido qué fecha, qué lugar. El sentimiento de pertenencia a un lugar, a un grupo, a una identidad, me parece una especie de prisión que nos encierra en una imagen de nosotros mismos, de la humanidad, en el sentido de que es difícil valorar los límites, de que nos priva de la multiplicidad del mundo. Et si on appartenait ? l’imaginaire ? Et si tout ce qui touche ? l’humain nous touchait ? J’ai vu avec l’idée de manquer d’enfance, jusqu’? ce que je comprenne qu’elle ?tait cette conscience du monde, cette quête qui me pousse encore ? ?crire. La intimidad de la criatura nos expone a la certeza de la realidad, es una alta conciencia de sí mismo, de lo otro, más vasta que el plano de la Tierra. Mi nacimiento está en La duda de la treintena, mi primer libro de poesía publicado en 2007, a los 24 años de edad.
Primer libro de poemas
Una pequeña colección ? Fontamara. Colección Mixta Anacaona. El director, un aventurero rojo, tenía un duro corazón. En el momento en que me consideraba como su hijo, Rigwaz (fouet fait de lani?res de cuir tress?s) ? la main, il me faisait r?citer, disons plut?t chanter : <>. Uno se olvidaba muy a menudo de lo que había aprendido, ya que lo hacía para examinarse, pero no para ponerlo en práctica en la vida cotidiana. Y el raro hombre que podía formular una frase en la lengua de Voltaire se consideraba un genio, y tenía el mejor lugar en la clase y en la sala de estar. ¿Es posible construir una sociedad, un país, cuando la escuela es un lugar de tortura, de discriminación? Con dos colegios, uno para los ricos y otro para los pobres, en dos idiomas diferentes, uno más honorable que el otro…
Primera edición ?
Soy un niño turbulento y curioso. Me entrenaba en todos los rincones del barrio de Martissant. Cuando salía de la escuela, me llevaba mi saco de arena y me ponía a jugar al fútbol en la calle de la Habitación Leclerc, que ahora es el Parque de Martissant. Los perdedores se traían de <> y debían dejar su lugar a otro grupo, por lo que había que ganar mucho dinero si se quería permanecer. Naturellement, transport? par le jeu, je ne voyais pas le temps passer. Soudain, une main me tirait de l? Celle de ma m?re. J’en voyais de toutes les couleurs. Elle me battait souvent avec rage. Con lágrimas en los ojos. Como si, al jugar en esta calle, junto a los demás, hubiera elegido la muerte, me hubiera hecho morir. J»tais son unique enfant. Il ne fallait pas que je me fasse gangrener, zigouiller, comme tant d’autres ados du quartier ? l’ poque. Je devais vivre, aller loin, très loin. Esa era su misión. Ella estaba dispuesta a consentir todos los sacrificios para. Me golpeó con su dolor negro, como dice Ta-Nehisi Coates en su bello ensayo Between the World and Me, en el que relata su infancia. Baltimore, expone, interroga la situación de los negros en el mundo y las injusticias de las que son objeto. Ma m?re ne me battait pas parce que j’avais fait quelque chose de mal, ni parce que je n’avais pas le droit de jouer, mais parce qu’? part elle, personne d’autre ne se souciait de ma s?curit? De mis pequeños compañeros, no es el único que vive hoy en día. Ils sont tous morts, flingués, lynchés, d»puisement. Toutes les conditions réservées ? Martissant pour que je devienne un voyou de grand chemin, finisse dans le caniveau, la t?te trou?e, dans une mare de sang. Sans vouloir encourager la fess?e, la violence envers les enfants, si je suis vivant aujourd’hui, c’est gré à des fesses de ma même, gré à sa peur.
Première grande honte ?
La bestia conoce un éxito tan grande hoy en día, que uno se pregunta si la honra es un sentimiento humano. Yo tengo el honor de ver a Haití en su estado actual. Tengo el honor de ver a los hablantes de idiomas intelectuales comportarse como chavales, como chinas, reproduciendo en su círculo lo que reprochan a los políticos: la exclusión, la falta de espíritu.cheresse d’esprit, le nombrilisme… Enfant, j’entendais souvent les adultes brailler : <>, les enfants sont des petits animaux. <> pour un enfant dont le p?re est absent, une faute irr?parable, une salet? qu’on ne peut pas laver. Aujourd’hui encore, dans certains milieux, on r?pète ces b?tises. Todas estas expresiones malévolas corresponden a mi condición de niño pobre y sin recursos. Mi honestidad era constante, sobre todo cuando vivía, ahora me imagino, en una calle que se llama Soray, donde había una tarjeta de crédito, un caso perdido, un peligro. Uno no tenía derecho a ser amigo más que de los que vivían en la misma calle. Uno se iba al mundo para terminar como los demás, en el caniveau. Pero mi mayor honor de todos los tiempos era el de ella. Tenía seis años, estaba enfermo. Mi madre me acompañaba en un centro hospitalario. ? Bizoton. Para empezar, el médico, un gran ventrílocuo, me pidió que le diera una copia. ? ma m?re de signer. Naturalmente, mi madre era incapaz de hacerlo, ya que no sabía leer ni crear. Yo podía, pero estaba mal en parte, podía respirar a duras penas, así que me sentía mal. Bien s?r que sur le moment signer ce <> c’?tait pas le plus important, mais cette andouille de m?decin nous avait quand m?me renvoy? Il fallait trouver quelqu’un pour signer ce foutu <>. On lui avait fait perdre son temps. En ?crivant ces phrases, je ne peux m’emp?cher de pleurer, de revoir ma m?re pleurer toutes les larmes de son corps, tout en tenant mon corps br?lant serr? contre sa poitrine.
¿Primer coqueteo?
Elle s’appelait Esther. Una chica encantadora y elegante. La más bella del barrio. Esta noche se reunió en las letrinas para no hacer nada, sólo mirar intensamente, tocar mal. La peur du d?but. L’incapacit? ? dar respuesta a las necesidades del cuerpo.
Primer golpe de ariete ?
Dans les latrines avec Esther. C»tait bref et intense. Je n’ai pas r’ussi ? dormir cette nuit-l?, tellement j»tais ? la fois excit? et heureux.
Premier amour ?
No quiero citar su nombre aquí. Sa m?re l’a forc?e ? me quitter, parce que pour eux, et pour beaucoup d’imb?ciles dans le monde, 2 m?g pa fri (deux pauvres ne peuvent aller loin).
¿Primera gran pasión? La lectura. Me ha permitido cuestionarme mejor, entender ciertos problemas de nuestra sociedad. Comprender por qué esta decadencia ha humillado a mi madre. La lucha de clases. El racismo. Las desigualdades sociales. El mundo de los grandes. Celui des petits. Gracias a la lectura, he podido aprender la historia de mi país, del mundo, construirla, intentar pasarla.
Primer escenario de la historia de la ciudad. Una crisis en la que he tenido tiempo de volver. La chica, de la que no quiero citar el nombre, tenía una relación con un amigo mío, un traidor. Este día, he tenido una experiencia muy mala. En ese momento, tenía ganas de hacerlo, esta salaud, porque había hecho daño a mi mujer, y además, estaba mojada con una gran ventosa. Sin embargo, todos los días se le veían los celos, en un momento o en otro. Se pregunta por qué ella o él y no yo. Los políticos, los científicos, los artistas y los catedráticos a menudo envían mensajes de broma, como los jugadores. Es fácil decir que es humano. Pero a veces se trata simplemente de algo más. En Haití, por ejemplo, uno no tiene derecho a elegir a sus amigos, sus bares, sus putas, sin que se produzca un juego. Tel auteur pense que les ?crits de tel autre, c’est de la merde. ?a jase como una tarta, pour ne rien dire. De tout ce que j’ai d?j? entendu : << La po?sie de Syto Cav?, c’est de la soupe froide pour zombie. Euph?le Milc? es el hombre más malo de todos los tiempos. La lengua de Kettly Mars es pobre. La obra de Lyonel Trouillot no es más que una mala copia de su madre René. Philoctème. No hay ninguna exigencia en Dany Laferrière. No es Marie Chauvet la que ha escrito su trilogía Amour, Colère, Folie, sino uno de sus amigos. James Noble, es lo que hay. Gary Victor también, ¿a qué se debe? Guy R?gis Junior est une arnaque. Non, Frank?tienne n’est pas un g?ant de la litt?rature ha?tienne. No hay nadie en el mundo. Tout le monde est nul, il n’y a que moi, moi, moi, je m’aime. ?a parle, cr?ve de jalousie et d’aigreur. Et dans ce jeu macabre de <> ou <>, le chasseur devient souvent la cible, r?ciproquement. Se exulta en el duelo en lugar de abortar el texto, de plantear las buenas preguntas, las que tienen sentido y nos exigen pasar a las respuestas. Me voy dlo mouye tout moun. Para volver a la pregunta, me gustaría seguir un poco más allá… este viaje de haber estado con mi mujer, pero esta experiencia me ha abierto los ojos a muchas otras cosas de la vida.
La primera vez que has hecho el amor…
En las letrinas con Esther. Es maravilloso, se sabe que son las letrinas en los barrios populares… Puerto Príncipe. C’est abominable. ?a schlingue? des kilomètres. L? on ?tait dedans, et on ne sentait/voyait rien du tout. Les cadavres de cafards, de rats, la mare d’urine sous nos pieds, les <> trac?s sur les murs par les chieurs sans papier, tout ?a n’existait pas. Il n’y avait qu’Esther et moi, le tremblement de nos corps, de nos l’vres, nos soupirs…
Primer poema…
Hay primeros. Pero en su mayoría eran malos. El menos malo, el que he visto después del accidente que asoló la ciudad de Granada en 2004. Está en mi primer libro, «La duda de la treintena».
Primera vez en la escena.
La iglesia protestante de Martissant. La iglesia es el único lugar en el que los más pequeños, los más débiles, se sienten obligados a no dejarse vencer por los más grandes. Lors d’une r?union de jeunesse, comme on dit, on cherchait quelqu’un pour pr?senter quelque chose. He dado mi nombre. J’ai lu un poème. Depuis ce jour-l?, on m’appelait <>. Atis legliz la, kil? wap li pou nou ank??
Primera conferencia ?
Alicia en el país de las maravillas de Lewis Caroll ? Ultravocal ou Dezafi de Frank?tienne ? Zoune chez sa ninnaine de Justin Lh?risson ? Le petit prince de Saint-Exupèry ? Mon bel oranger de Vasconcelos ? Je ne m’en souviens plus. J’avais soif. J’ai lu comme un d?rat? Si alguien me hablaba de un libro, quería leerlo y lo leía. En el barrio, no había a menudo el ritmo de la lectura, y por la noche seguía leyendo la lectura de un libro. Proust, C?line, Fante, Faulkner, Flaubert, Tolsto?, Dosto?evski, C?saire, Damas, Marquez, Llosa, Alexis, Roumain, Marie Vieux Chauvet, La Bible, Pouchkine, Gogol, Tchekhov, Ma?akovski, Pasternak, Steinbeck, etc., etc. Je les ai tous d’être.
Primer diploma
Placas de honor, sí, muchas. Pero diplomas universitarios, no. Nunca he querido ir a la universidad. Los deberes. Las notas. Los días, los días, las seis mil veces. El profesor que vuelve todos los años con el pequeño cuaderno que recopila en la mesa, o dicta la sentencia en las clases. O la institutriz, con la cabeza en alto, se desgañita dando golpes a los pequeños inocentes de su clase. L’universit? non plus ne m’a pas s?duit plus que ?a.
Primer texto publicado ?
La douleur de l’ treinte. Ce texte a ?t? pour moi, l’est encore, je l’ai dit, une nouvelle naissance. J’y criais, crachais mes jeunes angoisses ou mes angoisses de jeune auteur, mes fantasmes, mes d?sirs, mes peurs. J’ai d’couvert dans la po?sie le moyen d’être au plus près de la langue, de la travailler au corps. Tras este trabajo de artesano, la literatura se hace presente, y con ella los que quieren salvar el mundo.
Primer día de prisión ?
No hay más. Pero nunca se sabe de un día de prisión o de una condena, sobre todo en un país tan frágil como Haití, en el que no se tiene la ley de la boca, de las orejas y de los pies, y en el que la justicia es un ventrílocuo entre las manos de una minoría. La historia penitenciaria ha sido muy conocida. Las prisiones duvali?ristas han an?adido gran parte de nuestras vidas. Estas prácticas continúan bajo otras formas, con otros colores, perpretando un pasaje cubierto de sangre, como si no supiéramos hacerlo, la libertad nos da la vuelta. En «Las letrinas», cuento la historia del amor entre dos jóvenes en una celda de la policía nacional y los males a los que se enfrentaban en el día a día. Tras este bonito encuentro entre dos jóvenes, se trata de llamar la atención del lector sobre algunos aspectos humanos de la vida cotidiana. J’entends souvent des gens dire, vaut mieux ?tre condamn? dans une prison ? l»tranger qu’?tre libre en Ha?ti. El Estado, la justicia y las organizaciones de defensa de los derechos humanos deberían reflexionar sobre esta cuestión.
El primer exilio ?
Desde la noche de los tiempos, el hombre ha estado siempre en el punto de mira. Nos encontramos con este famoso síndrome, el de la muerte. Por otra parte, el exilio puede ser un arraigo interno, como puede ser una deslocalización en el espacio, voluntaria o forzada. A menudo nos enfrentamos (sobre todo los artistas) a lo que llamamos ? a lo que se llama <>. Petit Pays, el primer libro de mi amigo Ga’l Faye, narra la historia de un niño que se ha exiliado de su infancia. Yanick Lahens, en su ensayo L’Exil : entre l’ancrage et la fuite, l’ crivain ha?tien, ?crit ceci : <>. Por mi parte, me ausenté de Haití por un momento, no porque no me gustara más, sino porque tenía ganas de viajar, de ver otra cosa, de encontrarme con otros hombres, con otras culturas. Lo más difícil, en todo caso para mí, es el sentimiento de no llegar nunca al lugar de llegada de su viaje. El punto de vista de Bourdieu sobre la cuestión no me ha ayudado más que a : <>. Bourdieu n’a aucun moyen de savoir que je suis ? la recherche d’une enfance. Une petite parenthèse qui j’espère ne va rien vous apprendre. Desde los años 60, o incluso antes, hasta hoy, un falso diablo, me parece una mala noticia, ha invadido el espacio de la infancia. Cuestiones que, por su parsimonia intelectual y su falta de espíritu, se plantean aún en el seno de la próspera intelectualidad española. ¿Existe un ciudadano de fuera y un ciudadano de dentro? Estas cuestiones se plantean también en los medios intelectuales africanos. Este ciudadano se siente orgulloso de hablar (o de nombrar) al país, al pueblo, por la simple razón de que no hay nada que hacer. – ¿podemos pensar en un intelectual o en un cívico (que se compromete hoy en día) que ha vivido en Haití en los años 60-70? Se puede decir que había más (o más padres) que aseguraban la legitimidad intelectual, que animaban las noches de verano del régimen, mientras que otros, como Ren? Depestre, Rassoul Labuchin, Liliane Pierre Paul, Anthony Pascal (Konp? Filo), Dany Laferri?re, para no citar que ceux-l? debían fichar en el campo o hacer zigzag entre la multitud-, al considerar a los que vivían en el exterior como ilustraciones de la vida cultural que se vivía, pero mal…gitimes pour parler des problèmes ha?tiennes, car ?loign?es des r?alit?s du pays, alors qu’une bonne partie des grandes oeuvres litt?raires ha?tiennes ont été produites par ces <>-l? Si la literatura sirve para hablar de su país, para ser jefe de cartel, para ser legitimado, todas las implicaciones de este panel de fondo tienen razón de ser, pero si sirve para ver al ser humano en su fragilidad y en sus profundas vicisitudes, es hora de rectificar la propuesta. Si nos vamos al exilio, tenemos todo el derecho a ir a donde queramos en el mundo. O? l’on se sent bien, chez soi. Stig Dagerman tiene razón. La vida, es un viaje impreso entre lugares que no existen. Nuestra necesidad de consuelo es imposible… rassasier.
El primer éxito de la literatura ?
Desde la salida de mi primer libro. Todo el pequeño mundo literario conocía su nombre: Makenzy Orcel. Pero ya lo sabía. C’est Les immortelles qui a mise le feu. Ensuite L’Ombre animale. C’est incroyable. Je suis sur toutes les routes du monde depuis 2010. Lo más difícil es vivir lo más naturalmente posible, no caer en el reconocimiento, seguir trabajando y aprender a hacerlo mejor, sin aplausos ni distinciones.
Primer premio de la carrera ?
El premio Thyde Monnier de la Sociedad de Letras ? Paris pour Les immortelles.
Primera conferencia ?
En el Colegio Saint-Louis de Bourdon en 2007, en el marco de una jornada dedicada al libro.
Primera participación ? Libros de bolsillo ?
Une fois. Je ne me rappelle plus l’année.
Primer salón del libro ?
El salón del libro de Montreal, con A l’aube des travers?es, mi tercera recopilación de poemas publicada en M?moire d’encrier.
Primer informe político.
La política existe en todo el mundo, en todos los medios, pero en Haití se entiende. Me da ganas de vomitar. Exemple : il y a un auteur ha?tien connu qui gronde ? tout bout de champ, ? toutes les <> avec lesquelles il r?ve de coucher ou d»être un ?-peu-pr?s-bouquin, que j’avais offert un pr?servatif ? une lectrice en pleine s?ance de vente-signature. Allez savoir pourquoi. Este viejo grincheux va más allá : <>. Ils sont nombreux comme les petits aigris qui me tuent avec leur bouche d’ailleurs que j’ai le tourné, que se autoproclaman «crivales, filósofos, intelectuales», sin que nunca se les ocurra una línea, una nube, como si el hecho de tener una botella de cerveza en la mano y un cigarrillo en el bolsillo bastara para hacerles sentir su alegría. Por otra parte, durante una huelga cerca de mi trabajo, una mujer, sin duda una víctima del cerco de la flauta, dijo que para ella esta invitación de Livres en Folie es un medio, según su expresión, para que yo sea un niño. Voilà le niveau de ceux qui se disent <>. Otros datos: Jacques Roumain, en los años 30, se enfrenta a una sociedad fracturada y maltratada. En la nueva obra «La pobreza y la oscuridad», el autor ha puesto esta frase en la boca de su personaje, Daniel. Il y a trop de ma?tros, de fr?res ennemis, et tr?s peu de place pour l’ évolution. Et on ne peut m?me pas appeler ?a pol?mique. Ils ne font que remuer de l’air pour attirer les projecteurs sur eux. Es patético.
Primer vehículo…
Me fascinaba la conducción de automóviles. Et je savais qu’un jour j’apprendrais ? conduire. Ce que j’ai fait. Ensuite, j’ai acheté le permis. Six mille gourdes cash. J’aime conduire. Pero cuando me ofrecieron mi primer coche, un Chevrolet Tracker negro del año 2001, elegí otra cosa. Estar solo en su coche es como ir al baño (no a las letrinas). Es un gran momento con mi pareja. Los recuerdos vuelven a aparecer. Uno tiene el tiempo de «plucher les uns après les autres, jusqu’? ce qu’un chauffard surgisse de nulle part et manque de te rentrer dedans, et l?, m?me l’Ha?tien le plus respectueux au monde serait incapable de se retenir : <>
Primer trabajo ?
En el Ministerio de Asuntos Exteriores. Ya había hecho algunos pequeños trabajos antes, pero éste era mi primer trabajo real con un contrato y todo lo demás. J’avais parl? ? un amigo de la situación difícil en la que me encontraba. Un día, me hizo llamar al ministro y firmé sin rechistar. Fue un gran día para mi madre y para mí. J’alllais pouvoir gagner ma vie, m’occuper de nous, d’panner comme je peux mes amis (es) en galerie. Mais par-dessus tout, j’allais me rendre utile, faire partie d’un corps. Además, estaba pendiente de los archivos, de los papeles, de los textos, de la memoria, de mi mente. Pero unos meses más tarde, me di cuenta de que todo era tiempo perdido, falso. L»tat te donne un salaire (quel salaire ?), mais pas de responsabilit? Chacun fait comme bon lui semble. Je n’ai pas fait long feu. Je suis partie vivre mon rève : ?crire/voyager.
Premier gros chagrin ?
Avant, je connaissais pas mal de tristesses. La mort d’un ?tre cher. Les souffrances d’un (e) ami (e), mais pas comme ce qui s’est passé le 12 janvier 2010 en Ha?ti. C’est le plus grand choc que j’aie connu dans ma vie. Las imágenes son aún más. Ciertos días, me enervan. Quieren que me quede en sus vaguedades, que me engría. Je réside comme je peux.
¿Primer matrimonio? Je n’ai jamais ?t? mari? Pero si lo hago un día, no será para proteger a la mujer que me gusta, ni bajo la presión social, sino sólo por curiosidad, para ver si la mañana de mañana será diferente, o sólo para la fiesta, una noche de fiesta.
Encadr?
Dr?les de questions ? Makenzy Orcel.
Les questions que l’on ne me pose jamais ?
Con todos estos viajes, con todos estos proyectos de crianza, ¿tendría tiempo para ocuparme de mi hijo si lo tuviera? Creo que la respuesta es sí. Siempre hay tiempo para las cosas bonitas de su vida.
Las preguntas a las que no quiere responder nunca…
Lo más importante.
¿Las preguntas que te gustaría que te hicieran?
Celles auxquelles je ne pense jamais.
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